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Beato Jesús Emilio Gómez Gómez I Santo del día I Amén Comunicaciones

Beato Jesús Emilio Gómez Gómez

Mártir colombiano

«Glorifícate en mi, Oh Dios, en la vida o en la muerte»

Infancia
Nació el 13 de junio de 1914, en una casa campestre en tarso, Antioquia. Fue el menor de 14 hijos. Desde muy niño se destacó por su vocación de servicio, quiso servir a Cristo, siendo misionero.

Vocación
Tenía solo 11 años cuando ingresó al seminario menor claretiano, era reconocido por su inocencia, su alegría, su sensibilidad, su vida interior, así como el profundo amor por su familia y su tierra natal.
Estudio en Bogotá hasta 1931, luego se trasladó a Zipaquirá donde los claretianos tenían una casa filial.
En 1935 recibió la noticia que debería trasladarse a España para prepararse para la ordenación sacerdotal. Muchos le preguntaban si había venido desde tan lejos solo para hacerse sacerdote y el respondía con alegría y satisfacción: “a mucho honor».
Era un estudiante brillante, amante de las buenas lecturas espirituales, y vidas de santos.

Espiritualidad
Sus bases espirituales estuvieron soportadas en: La Meditación y contemplación, base de la vida interior y la unión con Jesús.
El abandono en las manos de Jesús, hacer su voluntad.
La Comunión frecuente, como alimento de vida

“No existe el amor por entregas, el amor por porciones.
El amor es total: y cuando se ama, se ama hasta el extremo”

Persecución
Jesús Aníbal se preparaba junto con 13 compañeros misioneros para el recibir el sacerdocio, pero debieron trasladarse a Madrid, para continuar sus estudios y salvar su vida a causa de la cruel persecución contra la fe que se inició al sur de España. Antes de llegar a su destino los 13 misioneros fueron interceptados y a golpes los hicieron descender del tren en la estación Fernan caballero, allí fueron fusilados a causa de la fe.
En el momento de su muerte grito junto a sus compañeros “Viva Cristo rey, viva el corazón de María”, sus cadáveres quedaron abandonados mientras el tren seguía su marcha.
“Si quieren saber algo de mi hagan una visita a Jesús sacramentado y allí me encontraran”, escribió por última vez a sus padres.
Jesús Aníbal murió a los 22 años, el 28 Julio 1936, aún no había sido ordenado sacerdote pero pudo glorificarlo durante toda su vida y con su muerte heroica.
Beatificado 13 de octubre de 2013, por el papa Francisco.
“Glorifícate en mi por la vida o por la muerte”

Enseñanzas para la vida

Los pilares que tomó Jesús Aníbal para su vida son un legado que todos debemos poner en practica: No perder de vista a Jesús: desde niño llevo en su corazón el servicio, especialmente por Cristo, sin temor a dejar casa, familia, y comodidades, incluso renunció a sí mismo para seguir al camino, la verdad y la vida. No dejemos que el mundo y sus vanidades opaquen en nuestro corazón el primer amor, el amor de Dios.
Abandono en Dios: el Señor no se deja ganar en generosidad, la confianza en su divina providencia es un refugio seguro para todas las necesidades.
Amor a la eucaristía: en la eternidad lloraremos al reconocer que no valoramos lo suficiente nuestra Eucaristía de cada día. Vive cada vez la Eucaristía como si fuera la primera y la última de la vida.

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