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Santa Ángela de Foligno I Santo del día I Amén Comunicaciones

Santa Ángela de Foligno

Religiosa franciscana

«La Mística de la Pasión de Cristo»

Terciaria franciscana, es una de las místicas más famosas que ha tenido la Iglesia Católica, junto a santa Catalina de siena y santa Catalina de Génova.

Nació en Foligno Italia en el año 1248, Procedía de una familia noble y pudiente.
Su infancia y juventud estuvo llena de pecado, pero vacía de Dios, era una mujer orgullosa, vanidosa, dedicada a la vida mundana. Se casó muy joven y tuvo 8 hijos. Poseía riquezas, castillos, joyas y fincas, pero nada de esto la hacía feliz.

En 1283 cuando tenía 35 años, mueren sucesivamente su madre, su esposo y sus hijos. En su angustia y dolor acude al templo, y al escuchar el sermón de un sacerdote Franciscano reconoce lo equivocada que ha vivido alejada de Dios, este será el inicio de su conversión.

Hizo una confesión general de su vida, e ingreso como terciaria Franciscana. Hizo una peregrinación a Asís donde recibe en una visión dos mensajes muy importantes de San Francisco:
“Vender todo lo que tiene, darlo a los pobres. Dedicarse a meditar en la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo.”

Vendió todo (joyas y lujos), menos un castillo que estimaba muchísimo, hasta que en una visión oye decir a Cristo crucificado: “¿Y por amor a tu Redentor no serás capaz de sacrificar también tu palacio preferido?”.
Ella lo vendió también; todo el dinero recogido lo distribuyó entre los pobre más necesitados, y se dedicó a la vida de contemplación y meditación en la Vida, Pasión y Muerte de Cristo.

Fue tan grande su amor por la pasión y muerte del señor que ha sido llamada “la mística de la pasión de Cristo». Centro de su espiritualidad fue la cruz. “la pasión y muerte de Cristo es la demostración más grande de amor que el hijo de Dios ha dado a los hombres”
Hizo voto de castidad, dedico su vida al ejercicio de la caridad, asistiendo con gran amor y dedicación a los leprosos de la ciudad. Murió en Foligno el 4 de enero de 1309, sus escritos (exhortaciones) la llevaron a ser reconocida como “maestra de teólogos”.

El 9 de octubre de 2013 el papa Francisco la inscribió en el catálogo de los santos y extendió su culto a la iglesia universal.

Enseñanza para nuestra vida:

Convencerse de lo grave y dañoso que es el pecado.
Sentir arrepentimiento y vergüenza de haber ofendido al buen Dios.
Hacer confesión de todos los pecados
Convencerse de la gran misericordia que Dios tiene para con el pecador que quiere ser perdonado.
Un gran amor y estimación por todo lo que Cristo sufrió por nosotros.
Amor por Jesús Eucaristía.
Aprender a orar, especialmente recitar con amor y atención el padrenuestro.
Tratar de vivir en continua y afectuosa comunicación con Dios.

Escucha el relato del santo del día