Inicio / Crece en la fe / San Policarpo de Esmirna I Santo del día I Amén Comunicaciones
Generic filters

Filtro

San Policarpo de Esmirna I Santo del día I Amén Comunicaciones

San Policarpo de Esmirna

Obispo y mártir

«Padre apostólico que alentó y divulgó la fe cristiana»

Policarpo nació aproximadamente hacia el año 70 después de Cristo. Es uno de los Santos de la Iglesia Primitiva.
Se le dio el nombre de «Padre Apostólico», por haber sido discípulo del Apóstoles y directamente instruido por Juan Evangelista.

Llegó a ser obispo de Esmirna actual, Turquía. Fue a su vez maestro de San Ireneo, el famoso obispo de Lyon.

Policarpo tuvo una labor pastoral muy fecunda. Primero: Acogió a San Ignacio de Antioquía, camino del martirio, y recibió de este santo Obispo una carta muy venerada desde la antigüedad, que divulgo posteriormente por toda Asia. Segundo: Luchó contra las herejías y las sectas gnósticas. Tercero: Escribió cartas a las comunidades de Filipenses, Antioquía y Asia y exhortó, alentó y divulgó la Fe Cristiana.

De sus escritos se conserva la Epístola de Policarpo los filipenses. Y algunos párrafos dicen así: «Seguid el ejemplo del Señor, manteniéndoos firmes en la fe e inconmovibles, amad la fraternidad, y tened afecto los unos a los otros, adheridos a la verdad, previniéndoos los unos a los otros en la mansedumbre del Señor, sin despreciar a nadie. Cuando podáis hacer bien, no lo demoréis, porque la compasión libra de la muerte».

Vivió en la época de los emperadores Marco Antonino y Lucio Aurelio. Presenció la persecución en Asía de muchos cristianos que dieron testimonio de fe entregando su vida y soñó su propia muerte 3 días antes de su martirio, en la cual aparecía su almohada envuelta en llamas.
La historia cuenta que él se había escondido en una casa de campo, aconsejado por los feligreses que veían como mataban los cristianos, pero fue descubierto en esa casa por la traición de un esclavo y condenado a la hoguera. Murió en el año 155, a los ochenta y seis de edad.

Enseñanzas para la vida:

San Policarpo nos enseña a tener mucha fe y convicción en Jesús, a ser fuertes aún en medio de las pruebas, a tener valentía y coraje para afrontar los vientos contarios de la vida.

Escucha el relato del santo del día