San David de Gales
Obispo y Patrono de Gales
“Sé alegre y mantén tu fe y tu credo”
David nació en el siglo VI, cerca de Capel Non, en la costa suroriental de gales – Actual Reino Unido. Estudió en el monasterio Hen Fynyw y más adelante ocuparía el cargo de abad.
Fue misionero y realizó muchos viajes por todo Gales. Fundó diversas Iglesias y monasterios en los que estableció una vida de comunidad austera, llena de estudio, trabajo y oración. También estuvo en el sur y oeste de Inglaterra y Cornualles y estableció un monasterio en Glyn Rhosyn en la ribera del pequeño Río Alun.
Era un hombre regocijado en la oración, la meditación de la Palabra y el silencio interior. Hablaba con mucha sabiduría y conocimiento de la palabra de Dios. Llegó a estar en el sínodo de obispos en Llanddewi Brefi; como invitado.
En el momento de su intervención una paloma blanca, bajó sobre él y se le posó sobre su cabeza y esto fue un signo para que lo nombraran arzobispo de Gales.
En su mandato se caracterizó por ser una persona muy abierta al diálogo. Llevó el mensaje evangélico y las enseñanzas cristianas a cada rincón de su territorio y lo Difundió entre todas las tribus celtas paganas del oeste de las islas británicas.
Fue monje, misionero, abad, y arzobispo de Gales. Trabajó intensamente por la supresión de la herejía del Pelagianismo, creencia que estima que el pecado original no mancha la naturaleza humana y que las personas son capaces de elegir el bien o el mal sin la ayuda divina. Murió hacia el año 589
Una frase muy conocida de este santo en Gales y que ha sido la inspiración para muchos es «Hagan las pequeñas cosas que me han visto u oído hacer». En 1120 el Papa Callactus Segundo lo canonizó a raíz de su trabajo como misionero, fundador de monasterios e Iglesias y por la propagación del evangelio entre los paganos. San David fue declarado patrono de Gales
Enseñanzas para la vida:
Este santo con su testimonio de vida, dio ejemplo de Fe y avance en los caminos del Señor. Logró grandes cosas, gracias a su decisión, oración y motivación al dialogo fraterno.
La Biografía de San David nos invita a reflexionar y pensar que la vida está llena de pequeños detalles. La verdad es que podemos lograr mucho, si lo que hacemos, lo realizamos con amor. Empecemos ya con una sonrisa, un saludo, una palabra de aliento, un mensaje de esperanza, una ayuda desinteresada, un tiempo dedicado a escuchar al otro. Vivamos mejor.
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