Inicio / Crece en la fe / San Benito Biscop I Santo del día I Amén Comunicaciones
Generic filters

Filtro

San Benito Biscop I Santo del día I Amén Comunicaciones

San Benito Biscop

Abad Benedictino

«Testimonio de gran espíritu de apostolado, oración y trabajo»

Su nombre significa: “Aquel que Dios bendice”. Nació de una noble familia anglosajona hacia el año 628.
Sus padres confiaron su educación desde los siete años a San Beda el venerable, monje benedictino.
En su juventud vivió en la corte del rey Oswy de Nortumbria y a los 25 años, Benito renunció a los favores del rey, abandonó su casa, sus familiares y la patria por Cristo y por el evangelio, para recibir el premio del ciento por uno y de la vida eterna.

Fue Abad del monasterio de San Agustín y fundó varios monasterios en Inglaterra.
En sus peregrinaciones a Roma buscó modelos de vida y de instituciones monásticas y en una de ellas se detuvo en la Abadía de Lerins de Francia e hizo sus votos religiosos.

Se caracterizó por tener un espíritu de apostolado, de conocimiento, de oración, trabajo. Poseía gran sabiduría para asesorar a quienes necesitaban de su consejo. Benito se encargó de introducir los ritos romanos en la iglesia de Inglaterra. Además, tuvo la asesoría del Abad Juan de Roma, Cantor de la Basílica de San Pedro quien enseñó el canto romano a los monjes de los monasterios por él fundados.

Desde Roma llevó maestros, reliquias, libros y pinturas para que los monjes de clausura bajo la regla de San Benito progresaran en el conocimiento del amor de Cristo en bien de la Iglesia.
Con razón pudo decir en su lecho de muerte: “Hijitos míos, no crean que me inventé la constitución que les he dado. Después de haber visitado diecisiete monasterios, de los que traté de conocer perfectamente las leyes y las costumbres, reuní las reglas que me parecieron mejores y esta selección es la que les he dado”.
Murió el 12 de enero del año 960 a la edad de 62 años, en Inglaterra.

Aprendizaje para la vida

Fortalecer la vida de oración
Desde el legado de San Benito Biscop, se nos invita a fortalecer la vida de oración como fundamento sólido de la vida apostólica.
El bautismo nos hace miembros de Iglesia Católica. De ahí el compromiso de formarnos, conocer y estar al día con las enseñanzas y exhortaciones del Papa, con la doctrina del Magisterio de la Iglesia, para lejos de asumir una actitud de crítica y hostilidad hacia ella, sino asumir el compromiso con la oración y el testimonio de vida para enriquecerla.

Escucha el relato del santo del día