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Novena Nuestra Señora de los Dolores tercer día I Amén Comunicaciones

¡Novena bíblica a nuestra Señora de los Dolores!
(incluye los 7 dolores de la virgen María)

novena a la virgen de los dolores - tercer dia

Iniciamos:

En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.

Entrad, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro, porque
creó pura a su Madre, asociándola a su obra redentora.
R/. Venid, alabemos a María, la Virgen Dolorosa, que permaneció fiel junto a la
cruz de su Hijo.

Día tercero

Segundo Dolor:
La huida a Egipto (Mt 2,13-15)
Cuando ellos se retiraron, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo:
«Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise,
Porque Herodes va a buscar al niño para matarlo».
José se levantó, tomó al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes.
El aviso del ángel para que salieran rápidamente de Israel y se refugiaran en Egipto, les causó un gran dolor, no sólo por lo que era un viaje repentino, sino también por lo que significaba para ellos, dejar su tierra, su familia, sus amigos, su modo de vida, y dirigirse a un país extranjero donde todo era diferente y por la misma razón, profundamente intimidante.
Sin embargo, ambos vieron en estas circunstancias difíciles de su vida la voluntad de Dios, y enfrentaron el momento con valor y dignidad, seguros de que Él mismo los protegía y los guiaba.
La vida de Jesús, María y José, en Egipto, como desterrados, fue una vida con todas las dificultades propias de su condición. Pero su fe se fue haciendo cada vez más fuerte, y resistieron la prueba!

Plegaria a la Virgen de los Dolores

Virgen sagrada, María, Madre de nuestros dolores, nosotros, los pecadores,
somos causa de tu herida; pues, quitamos la vida, al Hijo de tus amores.

Y, tú, Madre dolorida, Que tanto sufres por mí, Clávame tus siete espadas,
y que sufra yo por ti.

Madre sagrada, María, Ayer Reina de las flores, hoy Madre de los dolores,
Traspasada y afligida.

Trono de sabiduría, enséñanos la virtud, para estar junto a la cruz
y sanar mi triste herida.

Sentir mi alma dolorida y el perdón de tu Jesús; Virgen sagrada, María, Tú, maestra de dolores.

Playa de los pecadores, nido en que el alma reposa; a Ti ofrezco, pulcra rosa,
las jornadas de mi vida;

A Ti, Madre, en quién quería cumplir mi humilde promesa, a Ti, celestial princesa, Virgen sagrada, María. Amén.

Un momento de silencio para hacer la petición…

Dios te salve, María, llena eres de gracia;
El Señor es contigo.
Bendita Tú eres Entre todas las mujeres,
Y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios,
Ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen

Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
El Señor es contigo.
Bendita Tú eres
Entre todas las mujeres,
Y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios,
Ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen

Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
El Señor es contigo.
Bendita Tú eres
Entre todas las mujeres,
Y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios,
Ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén

Oración final

¡Oh Virgen de los Dolores!
Madre de amor y de consuelo,
Ayúdanos en la vida y condúcenos al cielo.
Tú qué sabes como nadie de penas y sufrimientos,
acógenos como Madre y danos fuerzas y aliento.
Te pedimos por los que sufren, en el alma y en el cuerpo,
y recordando tu imagen, te ofrecen sus sufrimientos.
¡Virgen de los dolores, Ruega por nosotros! Amen

 

También puedes escuchar la novena haciendo clic aquí