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Novena nuestra Señora de los Dolores séptimo día I Amén Comunicaciones

¡Novena bíblica a nuestra Señora de los Dolores!
(incluye los 7 dolores de la virgen María)

novena a la virgen de los dolores - septimo dia

Iniciamos:

En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.

Entrad, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro, porque
creó pura a su Madre, asociándola a su obra redentora.
R/. Venid, alabemos a María, la Virgen Dolorosa, que permaneció fiel junto a la
cruz de su Hijo.

Día séptimo

Sexto Dolor:

María recibe el cuerpo de Jesús al ser bajado de la Cruz (Jn 19,38)
Un momento cumbre en la vida de Nuestra Señora como madre de Jesús.
Es la de María con Jesús en sus brazos María contempla amorosa y doliente, el cuerpo exánime de su hijo, que yace inmóvil en sus brazos de madre.
Los mismos brazos que lo acunaron cuando era pequeño, las mismas manos que lo acariciaron con ternura y delicadeza cuando estaba enfermo y cuando dormía.
Lo contempla en absoluto silencio que es oración callada. Con pleno dominio de sus emociones maternales.

Su rostro expresa con total transparencia los sentimientos más íntimos y profundos de su corazón, desgarrado por la muerte injusta y horrible que ha padecido.
Detenernos ante este momento de María, , como creyentes, nos lleva inmediatamente a pensar en el inmenso sufrimiento que invadió la vida entera de la Madre y la inmensa soledad en que quedó sumida su alma, después de la muerte cruel de Jesús.
Muchos momentos de tristeza y de soledad interior debió enfrentar María a lo largo de sus años, pero este es el principal de todos, la circunstancia más difícil de encarar, y también la más incomprensible para ella.
Pero en su corazón está la fe, y cuando hay fe, todo sufrimiento, por grande que sea, es soportable. Porque la fe da sentido aún a lo que no se puede comprender!

Plegaria a la Virgen de los Dolores

Virgen sagrada, María, Madre de nuestros dolores, nosotros, los pecadores,
somos causa de tu herida; pues, quitamos la vida, al Hijo de tus amores.

Y, tú, Madre dolorida, Que tanto sufres por mí, Clávame tus siete espadas,
y que sufra yo por ti.

Madre sagrada, María, Ayer Reina de las flores, hoy Madre de los dolores,
Traspasada y afligida.

Trono de sabiduría, enséñanos la virtud, para estar junto a la cruz
y sanar mi triste herida.

Sentir mi alma dolorida y el perdón de tu Jesús; Virgen sagrada, María, Tú, maestra de dolores.

Playa de los pecadores, nido en que el alma reposa; a Ti ofrezco, pulcra rosa,
las jornadas de mi vida;

A Ti, Madre, en quién quería cumplir mi humilde promesa, a Ti, celestial princesa, Virgen sagrada, María. Amén.

Un momento de silencio para hacer la petición…

Dios te salve, María, llena eres de gracia;
El Señor es contigo.
Bendita Tú eres Entre todas las mujeres,
Y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios,
Ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen

Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
El Señor es contigo.
Bendita Tú eres
Entre todas las mujeres,
Y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios,
Ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen

Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
El Señor es contigo.
Bendita Tú eres
Entre todas las mujeres,
Y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios,
Ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén

Oración final

¡Oh Virgen de los Dolores!
Madre de amor y de consuelo,
Ayúdanos en la vida y condúcenos al cielo.
Tú qué sabes como nadie de penas y sufrimientos,
acógenos como Madre y danos fuerzas y aliento.
Te pedimos por los que sufren, en el alma y en el cuerpo,
y recordando tu imagen, te ofrecen sus sufrimientos.
¡Virgen de los dolores, Ruega por nosotros! Amen

 

También puedes escuchar la novena haciendo clic aquí