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Novena nuestra Señora de los Dolores cuarto día I Amén Comunicaciones

¡Novena bíblica a nuestra Señora de los Dolores!
(incluye los 7 dolores de la virgen María)

novena a la virgen de los dolores - cuarto dia

Iniciamos:

En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.

Ojalá escuchéis hoy su voz, no endurezcáis el corazón, siguiendo el consejo de
María, que nos dice: “Haced lo que Él os diga”.
R/. Venid, alabemos a María, la Virgen Dolorosa, que permaneció fiel junto a la
cruz de su Hijo.

Día cuarto

Tercer Dolor:
El niño Jesús perdido y hallado en el templo (Lc 2,41-46)

Sus padres solían ir cada año a Jerusalén por la fiesta de la Pascua. Cuando cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y cuando terminó, se volvieron; y no encontraron el niño
al no verlo, se volvieron a Jerusalén buscándolo.
Y sucedió que, a los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas”.

Podemos imaginar fácilmente, el dolor de María ante la ausencia de Jesús, Y también, el impacto que les causó a ella y a José su respuesta tajante y sin explicaciones: “¿Por qué me buscabais?… ¿No sabéis que debo encargarme de las cosas de mi Padre?”. Nunca antes Jesús les había hablado de esta manera.
Siempre había sido un niño cariñoso, obediente, sumiso… Entonces, ¿qué pasaba ahora?… ¿qué razones tenía para actuar de esta manera?… Todo sonaba extraño y difícil de entender.
María guardó silencio. De su boca no salió ni una sola palabra de reproche. Se mantuvo serena y humilde. En lo profundo de su alma, ella comprendió que aquel suceso era una nueva manifestación del Misterio de Jesús; Un misterio que ni ella ni José entendían, pero que ambos amaban, aceptaban y Acogían con su corazón de creyentes fieles. Y no sucedió nada más.
El evangelista sólo dice que Jesús regresó con María y José a Nazaret, “y vivía sujeto a ellos.
Su madre conservaba todo esto en su corazón” (Lc 2,51).

Plegaria a la Virgen de los Dolores

Virgen sagrada, María, Madre de nuestros dolores, nosotros, los pecadores,
somos causa de tu herida; pues, quitamos la vida, al Hijo de tus amores.

Y, tú, Madre dolorida, Que tanto sufres por mí, Clávame tus siete espadas,
y que sufra yo por ti.

Madre sagrada, María, Ayer Reina de las flores, hoy Madre de los dolores,
Traspasada y afligida.

Trono de sabiduría, enséñanos la virtud, para estar junto a la cruz
y sanar mi triste herida.

Sentir mi alma dolorida y el perdón de tu Jesús; Virgen sagrada, María, Tú, maestra de dolores.

Playa de los pecadores, nido en que el alma reposa; a Ti ofrezco, pulcra rosa,
las jornadas de mi vida;

A Ti, Madre, en quién quería cumplir mi humilde promesa, a Ti, celestial princesa, Virgen sagrada, María. Amén.

Un momento de silencio para hacer la petición…

Dios te salve, María, llena eres de gracia;
El Señor es contigo.
Bendita Tú eres Entre todas las mujeres,
Y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios,
Ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen

Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
El Señor es contigo.
Bendita Tú eres
Entre todas las mujeres,
Y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios,
Ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen

Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
El Señor es contigo.
Bendita Tú eres
Entre todas las mujeres,
Y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios,
Ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén

Oración final

¡Oh Virgen de los Dolores!
Madre de amor y de consuelo,
Ayúdanos en la vida y condúcenos al cielo.
Tú qué sabes como nadie de penas y sufrimientos,
acógenos como Madre y danos fuerzas y aliento.
Te pedimos por los que sufren, en el alma y en el cuerpo,
y recordando tu imagen, te ofrecen sus sufrimientos.
¡Virgen de los dolores, Ruega por nosotros! Amen

 

También puedes escuchar la novena haciendo clic aquí