Novena de la Santa Cruz
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
Amén
Acto de contrición
Señor mío Jesucristo, que con tu divino y saludable contacto santificaste el madero de la Santísima Cruz, para lavar con ella y con tu Preciosísima Sangre, las manchas de mis pecados, me pesa de todo corazón por haberte ofendido y propongo enmendar las faltas cometidas y esperar el perdón de mis culpas por tu piedad infinita.
Amén
Oración a la Santa Cruz
¡Oh Santa Cruz!
Madero Hermoso en donde murió mi Señor para darme eterna luz,
ante ti me humillo y reverente imploro a mi Señor Jesucristo, que por los padecimientos que sobre ti recibió en su Santísima Pasión, me conceda los bienes espirituales y corporales que me convengan.
Elevada ante el mundo, eres faro luminoso que congregas a tu rededor a la cristiana grey
para entonar cantos de Gloria al Cristo Rey, al Dios Hombre que siendo dueño de todo lo creado, permitió ser crucificado sobre Ti para la redención del género humano.
Sobre ti se operó el asombroso misterio de la redención del mundo, desde entonces libra al cristiano de la culpa original, puede llamarse Hijo de Dios Eterno y aspirar a la gloria celestial.
¡Bendita seas! por los siglos de los siglos, fuiste entre los paganos signo de valor y afrenta y hoy eres emblema del cristiano y esperanza para ser perdonado por el sublime sacrificio de mi Señor Jesucristo, a quien esperamos servir y honrar por toda la eternidad.
Amen
¡Santa Cruz de mi Jesús, que expiró para darnos luz,
yo te doy mi reverencia, oh preciosa y Santa Cruz!.
El camino que nos marques en el mundo seguiremos, que a la Cruz siempre abrazados con su signo venceremos.
A tus plantas hoy me encuentro, mi Divino Redentor.
Haz que con su santa paciencia, carguen en el mundo mi Cruz.
Oh Dios Omnipotente que sufriste en la Cruz la muerte,
Para redimirnos de nuestros pecados,
Oh Santa Cruz de Jesucristo, sé mi verdadera luz,
Oh Santa Cruz de Jesucristo, ten piedad de mí,
Oh Santa Cruz de Jesucristo, sé mi esperanza,
Oh Santa Cruz de Jesucristo, aleja de mí todo temor a la muerte.
oh Santa Cruz de Jesucristo, derrama en mi alma todo bien,
Oh Santa Cruz de Jesucristo, aleja de mi todo mal,
Oh Santa Cruz de Jesucristo, hazme entrar en el camino de la salvación,
Oh Santa Cruz de Jesucristo, presérvame de todos los accidentes, temporales y corporales para que pueda adorarte siempre, así como a Jesús Nazareno a quién imploro para que tenga piedad de mí.
Haz que el espíritu maligno visible o invisible huya de mí por todos los siglos de los siglos.
Amén.
Primer día
La Cruz es signo del amor hasta el extremo
Meditemos:
La cruz es la manifestación de la victoria sobre el mal. De esa Cruz brota la misericordia del Señor, que abraza al mundo entero y es esperanza para una nueva vida.
“Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna”
San Juan 3,16
Oración:
Oh Jesús! Concédenos el perdón de nuestros pecados, salva a todos los que con fe reconocen tu sacrificio en la cruz pero también permite que los que están en oscuridad vean tu luz redentora y se acojan a tu misericordia
Salvador del mundo, sálvanos, tú que con tu cruz y tu sangre nos redimiste, socórrenos Dios nuestro
HACEMOS UN MOMENTO DE SILENCIO PARA HACER LA PETICIÓN
Padre nuestro
Dios te salve María y Santa María
Gloria al Padre
Gozos en honor a la santa cruz
Bendigamos, almas, a nuestro Jesús,
Y adoremos todos a la Santa Cruz.
Única esperanza de nuestro consuelo,
Que a todos el cielo con firmeza afianza,
Por ti solo alcanza el cristiano luz.
Bendigamos, almas, a nuestro Jesús,
Y adoremos todos a la Santa Cruz.
Tú eres el honor, la gloria del mundo,
Y árbol, que fecundo te hizo el Salvador:
A ti todo loor, toda gratitud.
Bendigamos, almas, a nuestro Jesús,
Y adoremos todos a la Santa Cruz.
Oh árbol Sacrosanto, el más excelente,
Donde está pendiente el que es Santo, Santo,
Tu fruto por tanto es nuestra salud.
Bendigamos, almas, a nuestro Jesús,
Y adoremos todos a la Santa Cruz.
A ti, Cruz bendita, el género humano adora,
Cristiano, contempla y medita:
Gracia solicita de tu plenitud.
Bendigamos, almas, a nuestro Jesús,
Y adoremos todos a la Santa Cruz.
Salve, vital leño, que a todos das vida,
Por quien fue vencida la muerte y su sueño,
Vos sois el diseño de toda virtud.
Bendigamos, almas, a nuestro Jesús,
Y adoremos todos a la Santa Cruz.
Oh Cruz, cuyos brazos, amor nos pregonan,
Y el alma aprisionan con sus dulces lazos,
Liberta mis pasos de la esclavitud.
Bendigamos, almas, a nuestro Jesús,
Y adoremos todos a la Santa Cruz.
Oh Cruz adorable, Cruz llena de gloria,
De misericordia Fuente inagotable,
Hazme inseparable de la rectitud.
Bendigamos, almas, a nuestro Jesús,
Y adoremos todos a la Santa Cruz.
Cordero inocente, Tú que padeciste y morir quisiste por ser obediente,
Haz que penitente me goce en la Cruz.
Bendigamos, almas, a nuestro Jesús,
Y adoremos todos a la Santa Cruz.
Oh Cruz, todo honor, Cruz, todo consuelo,
Cruz, que por modelo nos das al Redentor,
Haz que sea tu amor mi solicitud.
Bendigamos, almas, a nuestro Jesús,
Y adoremos todos a la Santa Cruz.
Señal que se ostenta y ha de aparecer
En el día que ha de ser amargo y de cuenta,
Haz mi alma sedienta de la beatitud.
Bendigamos, almas, a nuestro Jesús,
Y adoremos todos a la Santa Cruz.
Oración final
«Señor Jesús, ayúdanos a ver en Tu Cruz todas las cruces del mundo:
La Cruz de la gente que tiene hambre de pan y de amor.
La Cruz de los solitarios y abandonados.
La Cruz de personas sedientas de justicia y paz.
La Cruz de la gente que no tiene el consuelo de la fe.
La Cruz de los ancianos que se arrastran bajo el peso de los años y la soledad.
La Cruz de los migrantes que encuentran sus puertas cerradas a causa del miedo y los corazones blindados por cálculos políticos.
La Cruz de la humanidad que vaga en la oscuridad de la incertidumbre y en la oscuridad de la cultura de lo provisorio.
La Cruz de las familias rotas por la traición, por las seducciones del maligno y el egoísmo
La Cruz de las personas consagradas que buscan incansablemente llevar tu luz al mundo y se sienten rechazadas, burladas y humilladas.
La Cruz de tus hijos que, creyendo en ti y tratando de vivir según tu Palabra, se encuentran marginados y descartados incluso por sus familias y por sus compañeros.
La Cruz de nuestras debilidades, de nuestras hipocresías, de nuestras traiciones, de nuestros pecados y de nuestras muchas promesas rotas.
La Cruz de tu Iglesia que, fiel a tu Evangelio, lucha por llevar tu amor también entre los bautizados.
La Cruz de la Iglesia, tu esposa, que se siente continuamente atacada por dentro y por fuera
La Cruz de nuestra casa común que se marchita seriamente ante nuestros ojos egoístas y está cegada por la codicia y el poder.
Señor Jesús, reaviva en nosotros la esperanza de la resurrección y de Tu victoria definitiva contra todo mal y toda muerte.
¡Amén!
Amén.