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Novena a la Divina Misericordia I quinto día I Amén Comunicaciones

Novena a la Divina Misericordia

Novena a la Divina Misericordia - dia quinto - amen comunicaciones

¡Jesús, son impenetrables las maravillas de tu misericordia, no alcanza a sondearlas ni el pecador, ni el justo; miras a todos con compasión, y atraes a todos a tu amor!
Santa Faustina Kowalska

Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Dios, Padre misericordioso,
que has revelado tu amor en tu hijo Jesucristo
y lo has derramado sobre nosotros en el Espíritu Santo, Consolador,
te encomendamos hoy el destino del mundo y de todos los hombres.

Inclínate hacia nosotros, pecadores;
sana nuestra debilidad;
derrota todo mal; haz que todos los habitantes de la tierra
experimenten tu misericordia,
para que en ti, Dios uno y trino,
encuentren siempre la fuente de la esperanza.

Padre eterno, por la dolorosa pasión y resurrección de tu Hijo,
ten misericordia de nosotros y del mundo entero.”
Papa Juan Pablo II

DIA 5

HISTORIA DE LA DEVOCIÓN:

Bases fundamentales de la Divina Misericordia
La Divina Misericordia se resume básicamente en tres puntos
I. Amar al Señor
II. Confiar en la Misericordia del Señor.
Jesús a través de sor Faustina nos dice: “Deseo conceder gracias inimaginables a las almas que confíen en Mi Misericordia”
III. Tener una Actitud de amor activo hacia el prójimo

MEDITEMOS SOBRE LA SALVACIÓN

Creer en la Misericordia Divina es valorar el perdón de Dios y su Misericordia Divina, como parte esencial de nuestra fe.
El creer en la Divina misericordia, es creer que Jesús puede salvarnos, es reconocer su amor inquebrantable por la humanidad y es abrir paso al cambio más profundo del corazón humano.

MENSAJE DE SANTA FAUSTINA KOWALSKA (DIARIO DE LA DIVINA MISERICORIDA No. 72)
Jesús, verdad Eterna, vida nuestra, te suplico e imploro tu misericordia para los pobres pecadores.
Oh Sacratísimo Corazón, Fuente de Misericordia de donde brotan rayos de gracias inconcebibles sobre toda la raza humana. Te pido luz para los pobres pecadores.

OREMOS POR LOS HEREJES Y POR LOS QUE BLASFEMAN CONTRA TI

Jesús misericordioso, la última tabla de salvación, es tu amor compasivo.
A tu misericordia Divina pueden acceder todos los que estén dispuestos a recibirla y deseen ser salvados.
Señor perdona la cerrazón del corazón, la soberbia y a todos aquellos que han blasfemado contra ti, malgastando su vida con sus errores.
Señor ilumina sus conciencias, que logren arrepentirse y alcancen la salvación que tú les ofreces.
Cuando un alma se acerca a la confesión, a esta fuente de misericordia Divina, siempre fluye sobre su alma la sangre y el Agua que brotó del Corazón de Jesús y limpia su alma.

Hacemos la petición…

«Por Su Dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.» (10 VECES)

ORACIÓN FINAL

De nuevo aquí me tienes Jesús mío, confuso y humillado ante tu altar, sin saber qué decirte ni que hablarte, ansioso solamente de llorar; vengo del mundo, vengo del combate, cansado de sufrir y de luchar.

Traigo el alma llena de tristezas y hambriento el corazón de soledad, de esa soledad dulce, divina, que alegra tu presencia celestial, donde el alma tan solo con mirarte, te dice lo que quiere sin hablar; mis miserias Señor aquí me traen, mírame con ojos de piedad.

Soy el mismo de siempre dueño mío, un abismo infinito de maldad, un triste pecador siempre caído, que llora desolado su orfandad y gime bajo el peso de sus culpas y ansía recobrar su libertad.

Soy un alma sedienta de ventura, un corazón que muere por amar y abrazarse en la llama inextinguible del fuego de tu eterna caridad.

Concédeme Señor que a ti me acerque, permite que tus pies llegue a besar, déjame que los riegue con mi llanto y sacie en ellos mi ardoroso afán

!Oh Dios! qué bien se está aquí mi dueño amado, ante las gradas de tu santo altar, bebiendo de la fuente de agua viva, que brota de tu pecho sin cesar.

Quien pudiera vivir eternamente, en aquella divina soledad, gozando de tu amor y tu hermosura, en un éxtasis dulcísimo de paz.

Amén.

También puedes escuchar la novena haciendo clic aquí