Medita con las lecturas y la reflexión del Santo Evangelio de hoy 26 de octubre
Escucha el Evangelio del día 27 de octubre
Lectura del día de hoy
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos 7,18-25a:
Hermanos:
Sé muy bien que no es bueno eso que habita en mí, es decir, en mis bajos instintos; porque el querer lo bueno lo tengo a mano, pero el hacerlo, no.
El bien que quiero hacer no lo hago; el mal que no quiero hacer, eso es lo que hago.
Entonces, si hago precisamente lo que no quiero, señal que no soy yo el que actúa, sino el pecado que llevo dentro.
Cuando quiero hacer lo bueno., me encuentro inevitablemente con lo malo en las manos.
En mi interior me complazco en la ley de Dios, pero percibo en mi cuerpo un principio diferente que guerrea contra la ley que aprueba mi razón, y me hace prisionero de la ley del pecado que está en mi cuerpo.
¡Desgraciado de mí!, ¿Quién me librará de este ser mío, presa de la muerte?
Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo, y le doy gracias.
Palabra de Dios, te alabamos Señor.
Salmo del día de hoy
Salmo 119:
Instrúyeme, Señor en tus leyes.
Enséñame a gustar y a comprender, porque me fío de tus mandatos.
Instrúyeme, Señor en tus leyes.
Tú eres bueno y haces el bien, instrúyeme en tus leyes.
Instrúyeme, Señor en tus leyes.
Que tu bondad me consuele, según la promesa hecha a tu siervo.
Instrúyeme, Señor en tus leyes.
Cuando me alcance tu compasión, viviré, y mis delicias serán tu voluntad.
Instrúyeme, Señor en tus leyes.
Jamás olvidaré tus decretos, pues con ellos me diste vida.
Instrúyeme, Señor en tus leyes.
Soy tuyo, sálvame, que yo consulto tus leyes.
Instrúyeme, Señor en tus leyes.
Evangelio del día de hoy
Del santo Evangelio según san Lucas 12,54-59:
En aquel tiempo, decía Jesús a la gente:
Cuando veis subir una nube por el poniente, decís enseguida: «Chaparrón tenemos», y así sucede. Cuando sopla el sur decís: «Va a hacer bochorno», y lo hace.
Hipócritas: si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente?, ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer?
Cuando te diriges al tribunal con el que te pone pleito, haz lo posible por llegar a un acuerdo con él, mientras vais de camino; no sea que te arrastre ante el juez y el juez te entregue al guardia, y el guardia te meta en la cárcel.
Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues el último céntimo.
Palabra del Señor, gloria a ti Señor Jesús.