Medita con las lecturas y la reflexión del Santo Evangelio de hoy 8 de noviembre
Escucha el Evangelio del día 8 de noviembre
Lectura del día de hoy
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos 13,8-10
Hermanos:
A nadie le debáis nada, más que amor; porque el que ama a su prójimo tiene cumplido el resto de la ley. De hecho, el «no cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no envidiarás», y los demás mandamientos que haya, se resumen en esta frase: «Amarás a tu prójimo como a tí mismo.» Uno que ama a su prójimo no le hace daño; por eso amar es cumplir la ley entera.
Palabra de Dios, te alabamos Señor.
Salmo del día de hoy
Salmo (112)111,1-2.4-5.9:
Dichoso el que se apiada y presta.
Dichoso quien teme al Señor y ama de corazón sus mandatos. Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita. Dichoso el que se apiada y presta.
En las tinieblas brilla como una luz el que es justo, clemente y compasivo. Dichoso el que se apiada y presta, y administra rectamente sus asuntos. Dichoso el que se apiada y presta.
Reparte limosna a los pobres; su caridad es constante, sin falta, y alzará la frente con dignidad.
Dichoso el que se apiada y presta.
Evangelio del día de hoy
Del santo Evangelio según san Lucas 14,25-33
En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; Él se volvió y les dijo:
-Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío.
Quien no lleve su cruz detrás de mí, no puede ser discípulo mío.
Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla?
No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo:
«Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar.»
¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil?
Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz.
Lo mismo vosotros:
el que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío.
Palabra del Señor, Gloria a ti Señor Jesús.