Medita con las lecturas y la reflexión del Santo Evangelio de hoy 7 de diciembre
Escucha el Evangelio del día 7 de diciembre
Lectura del día de hoy
Del libro de Isaías
Isaías 26,1-6
Aquel día, se cantará este canto en el país de Judá:
«Tenemos una ciudad fuerte, ha puesto para salvarla murallas y baluartes: Abrid las puertas para que entre un pueblo justo, que observa la lealtad; su ánimo está firme y mantiene la paz, porque confía en ti.
Confiad siempre en el Señor, porque el Señor es la Roca perpetua: doblegó a los habitantes de la altura y a la ciudad elevada; la humilló, la humilló hasta el suelo, la arrojó al polvo, y la pisan los pies, los pies del humilde, las pisadas de los pobres.»
Palabra de Dios, te alabamos Señor.
Salmo del día de hoy
Salmo (118)
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
Mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los hombres, mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los jefes.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Abridme las puertas del triunfo, y entraré para dar gracias al Señor.
Ésta es la puerta del Señor: los vencedores entrarán por ella. Te doy gracias porque me escuchaste y fuiste mi salvación.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Señor, danos la salvación; Señor, danos prosperidad. Bendito el que viene en nombre del Señor, os bendecimos desde la casa del Señor; el Señor es Dios, Él nos ilumina.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Evangelio del día de hoy
Del santo Evangelio según san Mateo 7,21.24-27
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
– «No todo el que me dice «Señor, Señor», entrará en el reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca.
El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se hundió totalmente.»
Palabra del Señor, Gloria a ti Señor Jesús.