Santos Simón y Judas
Apóstoles
«Mártires de la fe»
Celebra hoy la Iglesia la fiesta de los Santos Apóstoles Simón y Judas Tadeo.
La mención especial de los 2 apóstoles y su fiesta en el mismo día, se da porque predicaron juntos y porque ambos fueron mártires de la fe. Ambos aparecen en la lista del grupo de los 12, llamados por Jesús para seguirlo. A San Judas se le llama Tadeo para diferenciarlo de Judas Iscariote que fue el que vendió y traiciono a Jesús.
San Simón: según la tradición, nació en Galilea, el nombre Simón significa “Dios ha oído mi súplica” Llamado por Mateo y Marcos el “Cananeo” y por Lucas en Hechos de los Apóstoles el “Zelote” San Simón pertenecía al grupo los “zelotes”. Su fin era trabajar duramente contra la invasión romana en su país.
San Simón empezó también a escuchar la palabra de Jesús y fue para él el descubrimiento a la universalidad del Amor de Dios, y el llamado para obedecerlo.
San Judas Tadeo: Nació en Galilea, según la tradición. El nombre Judas significa en hebreo: “Alabanzas sean dadas a Dios”, Tadeo quiere decir: “Valiente para proclamar la fe”. Agricultor de origen, vivió incansablemente la belleza de la fe cristiana. Lucas lo llama Judas de Santiago, quizá hermano de Santiago el menor. Juan aclara: Judas, no el Iscariote.
San Judas Tadeo en su juventud, fue compañero de Jesús, y lo siguió. Es uno de los santos más populares, debido a los numerosos favores, que concede a los devotos que le rezan con fe. Es venerado como el Santo patrono de las causas perdidas e imposibles.
San Bernardo de Claraval era muy devoto de él y Santa Brígida de Suecia cuenta en sus revelaciones que Nuestro Señor le recomendó que cuando deseara conseguir ciertos favores los pidiera por medio de San Judas Tadeo.
San Judas Tadeo escribió una Carta que está en la Sagrada Biblia, en la cual ataca la herejía de los Agnósticos que separa lo físico de lo espiritual. Lo físico o corporal es malo, y lo espiritual es lo bueno. Dice que los que tienen fe pero no hacen obras buenas son como nubes que no tienen agua, árboles sin fruto, y olas con sólo espumas, y que los que se dedican a los pecados de impureza y a hacer actos contrarios a la naturaleza sufrirán la pena de un fuego eterno.
Termina la carta con esta Oración: “Sea gloria eterna a Nuestro Señor Jesucristo, que es capaz de conservarnos libres de pecados y sin mancha en el alma y con gran alegría”.
A San Simón y San Judas Tadeo se les celebra la fiesta en un mismo día porque según una antigua tradición los dos iban siempre juntos predicando la Palabra de Dios por todas partes.
Ambos recibieron el Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego el día de Pentecostés. Ambos presenciaron los milagros de Jesús en Galilea y Judea y oyeron sus famosos sermones. Ambos muchas veces; lo vieron ya resucitado y hablaron con él después de su santa Muerte y Resurrección, y presenciaron su gloriosa Ascensión al Cielo. Ambos fueron Misioneros y trabajaron ardientemente por la salvación de las Almas, profesaron la fe en Jesús y fueron evangelizadores. Enseñaron y vivieron la Palabra por Egipto, Mesopotamia y Persia, convirtieron muchos Paganos.
Mártires de la fe:
Según la antigua tradición, ambos recibieron el martirio fuera de Israel,
dando valiente Testimonio de la fe en el SEÑOR, dejando sembrada con su sangre la semilla de nuevos cristianos, que continuarían llevando la fe, a todas partes.
A San Simón lo mataron aserrándolo por medio, y a San Judas Tadeo cortándole la cabeza de un hachazo, por eso a San Simón lo pintan con una sierra y a San Judas Tadeo con una hacha en la mano.
Enseñanza para la vida:
Los Santos Simón y Judas son un ejemplo de lo que significa ser apóstol de Jesús y de cómo la fe en ÉL, puede llevar hasta el martirio y derramar la sangre por defenderla y ser Testimonio vivo para los creyentes y aún no creyentes.
Escucha el relato del santo del día
