Inicio / Crece en la fe / San Alfonso Rodríguez I Santo del día I Amén Comunicaciones
Generic filters

Filtro

San Alfonso Rodríguez I Santo del día I Amén Comunicaciones

San Alfonso Rodríguez

Hermano laico Jesuíta

«Santa María Madre de Dios, acuérdate de mí»

San Alonso Rodríguez es uno de aquellos santos de a pie, que supo abrazar la Cruz, entender los sufrimientos con amor y abandonarse enteramente a Dios.
Nació en Segovia el 25 de julio de 1533. Cuando tenía 10 años, su padre recibe en casa dos sacerdotes Jesuitas, uno de ellos compañero de San Ignacio de Loyola. Alonso queda feliz y se deposita en su corazón una semilla de Dios que germinara más adelante en su vida.

En 1545 el negocio familiar de telas entra en quiebra y su padre muere.
Alonso debe asumir a los 15 años el cargo de la empresa y abandonar sus estudios.

A los 26 contrae matrimonio con María Juárez, una joven virtuosa de buena posición social que se integra al negocio familiar. Tiene 3 hijos y hay felicidad en este hogar. Pero pronto le cambiara la vida. su esposa y dos hijos mueren en un periodo de 5 años.
Alonso a sus 30 años es viudo y con un hijo a cargo, decide en ese momento vivir con su madre y dejar el negocio. Sin embargo, su madre también muere.
Ante tantas pruebas de muerte y desolación y un pequeño hijo, Alonso se refugia en Dios, pasando horas meditando y rezando el Santo Rosario.

Nueva vida
Alonso solicita ser admitido con los Jesuitas, Pero no lo reciben porque tenía ya casi 40 años, muy pocos estudios y una salud deteriorada.
El Superior finalmente decide admitirlo solo como hermano laico.
Es asignado como portero del gran colegio de monte Sion en la isla de Mallorca, tarea bien difícil por las condiciones de la época, durante 45 años Alonso Rodríguez se propuso ver a Jesús en cada visitante que llegaba.

Fue gran amigo y consejero de San Pedro Claver, lo animaba para la misión en América donde bautizaría más de 300.000 esclavos en Cartagena.
Ante las tentaciones clamaba con insistencia: “Santa María Madre de Dios, acuérdate de mí” e inmediatamente sentía que las tentaciones desaparecían.
La Virgen María fue su gran Protectora y defensora hasta la hora de su muerte.

Espiritualidad y enseñanzas para la vida
Primera Profunda humildad: Alonso realizaba con gran amor las tareas más pequeñas y difíciles.
“La humildad es la reina de las virtudes y que un corazón humilde conquista el corazón de Dios, aunque no es fácil es mejor ser humilde que tener razón”.
Segunda Obediencia ciega: Alonso con prontitud y alegría corría cada día en el ejercicio de sus deberes, incluso cuando los años y los quebrantos de salud se lo impedían.
“El que obedece no se equivoca, la obediencia es el sacrificio de la propia voluntad, Dios obedece al que es obediente”
Tercera Oración constante: aun en los momentos donde no sentía deseos de orar, rezaba con devoción y amor. Ora en todo tiempo sin desfallecer.

Cuarta Abnegación de sí mismo: consideraba las tribulaciones como el más bello regalo de Dios, de las que se puede sacar frutos maravillosos para el alma.
Quizá es una de las enseñanzas más valiosas de este santo, no es fácil cargar la cruz, pero llevarla con amor la hace mas ligera, y con la ayuda de la Virgen María incluso la pena más amarga se hace dulce por amor a Dios.

San Alonso Rodríguez es uno de los grandes santos de la Compañía de Jesús.
Muere en 1617 y es canonizado junto con San Pedro Claver el 15 de enero de 1888.

Escucha el relato del santo del día