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Evangelio de hoy – miércoles 19 julio 2023

Medita con las lecturas y la reflexión del Santo Evangelio de hoy 19 julio

Escucha el Evangelio del día 19 julio

Lectura del día de hoy

Ex 3,1-6.9-12: 

En aquellos días, pastoreaba Moisés el rebaño de su suegro Jetró, sacerdote de Madián; llevó el rebaño trashumando por el desierto hasta llegar a Horeb, el monte de Dios.

El ángel del Señor se le apareció en una llamarada entre las zarzas. Moisés se fijó: la zarza ardía sin consumirse.

Moisés se dijo:

-Voy a acercarme a mirar este espectáculo admirable, a ver cómo es que no se quema la zarza.

Viendo el Señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza:

-Moisés, Moisés.

Respondió él:

-Aquí estoy.

Dijo Dios:

-No te acerques; quítate las sandalias de los pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado.

Y añadió:

-Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob.

Moisés se cubrió el rostro, porque temía ver a Dios.

Y el Señor le dijo:

-El clamor de los israelitas ha llegado a mí y he visto cómo los tiranizan los egipcios.

Y, ahora, marcha, te envío al Faraón para que saques a mi pueblo, a los israelitas.

Moisés replicó a Dios:

-¿Quién soy yo para acudir al Faraón o para sacar a los israelitas de Egipto?

Respondió Dios:

-Yo estoy contigo; y ésta es la señal de que yo te envío: cuando saques al pueblo de Egipto, daréis culto a Dios en esta montaña.

Salmo del día de hoy

Salmo 102,1-2.3-4.6-7:

El Señor es compasivo y misericordioso.

Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios.

El perdona todas tus culpas, y cura todas tus enfermedades; él rescata tu vida de la fosa
y te colma de gracia y de ternura.

El Señor hace justicia y defiende a todos los oprimidos; enseñó sus caminos a Moisés
y sus hazañas a los hijos de Israel.

Evangelio del día de hoy

Mt 11,25-27: 

En aquel tiempo, Jesús exclamó:

-Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.